TEATRO LLENO Y ENTUSIASTA PARA EL COMIENZO DEL FESTIVAL DE HUMOR
Zapala, 8 de abril (Télam, enviado especial).- El 6to. Festival Nacional de Teatro de Humor comenzó anoche de la mejor manera, con un público entusiasta que colmó la amplia platea del Cine Teatro Amado Sapag en la ciuudad de Zapala, a 1400 kilómetros de la Capital Federal.
El encuentro es organizado por la Biblioteca Teatral Hueney, con asistencia de la Comisión de Apoyo de Junín y San Martín de los Andes y fue declarado de interés cultural por la Presidencia de la Nación, el Concejo Deliberante local y la Cámara de Diputados de la Nación.
Justamente fue el Grupo Teatral Hueney el que abrió el fuego con "¿Quiénhay?", del santafesino Raúl Kreig, dirigida por Marina Siragusa y Gabriella Montesino, donde un grupo de ancianas repasa sus vidas mientras se niegan a abrir la puerta a alguien que llama.
Sus nombres son Choni, Chuchi, Chocha, Chela y Chicha, y esa persistencia en palabras con hache forma parte de sus recursos humorísticos, en una pieza donde se delatan evidentes formas del viejo teatro popular.
Hay algún guiño a temores actuales como la inseguridad que hace recluir a las personas en sus viviendas-jaula, pero sobre todo lo que remite al pasado en el texto de Kreig es la forma del diálogo, siempre evocativo y caminando en círculo.
Podría haber algún rescoldo del teatro del absurdo en esos seres que se niegan a saber del afuera en condiciones de alienación evidente, pero esa no es -al parecer- la intención de Kreig, ganador del segundo premio en la selección que lo condujo al festival.
Hay un momento en que el recurso de la hache parece agotarse y el autor no teme sumergirse en la más desembozada escatología, lo que contribuye a subrayar el aire mórbido que se respira en esa casa, ubicada en algún paraje campero de la provincia de Santa Fe.
Las actrices locales Mariana Díaz, Flavia Contreras, Lorena Aguilera, Alejandra Aedo y Norma Gómez parecen sentirse en su salsa calzándose las vetustas ropas de esa cotidianeidad sin rumbo y aportan -sobre todo- su simpatía, que el público supo reconocer.
El elenco invitado `Acciones Imaginarias`, de Buenos Aires, trajo "Acto escolar", donde un homenaje de maestros y alumnos a Domingo Faustino Sarmiento es el disparador de un exhaustivo análisis de toda clase de patologías sociales dentro del círculo maestros-alumnos-padres.
La pieza, consistente en episodios -algunos brevísimos- referidos a la vida escolar y familiar, es un deformado y gozoso análisis de la sociedad argentina y tiene en sus intérpretes Ariel Osiris, Paola Triñanes y Dante Iemma al trío ideal.
Sumamente profesionales, mostraron válidos instrumentos expresivos en un constante cambio de roles, apenas señalados por un cambio de guardapolvos, pelucas, algún aplique y hasta una eficaz cinta celeste con la que se remedó a los presidentes argentinos.
"Acto escolar", escrita y dirigida por Eva Egido Leiva y Rubén Vejabalbán, es el resultado de una sesuda investigación desarrollada en nuestro país por el grupo Acciones Imaginarias, integrado por españoles viajeros preocupados por el adolescente como ser social.
La ventaja es que fuera de toda solemnidad, el equipo -asesorado por la especialista Josefina Arrúe- ha elegido la vía de la sutileza y el humor, que en ciertos pasajes llega a provocar una hilaridad inevitable. (Télam).-
El encuentro es organizado por la Biblioteca Teatral Hueney, con asistencia de la Comisión de Apoyo de Junín y San Martín de los Andes y fue declarado de interés cultural por la Presidencia de la Nación, el Concejo Deliberante local y la Cámara de Diputados de la Nación.
Justamente fue el Grupo Teatral Hueney el que abrió el fuego con "¿Quiénhay?", del santafesino Raúl Kreig, dirigida por Marina Siragusa y Gabriella Montesino, donde un grupo de ancianas repasa sus vidas mientras se niegan a abrir la puerta a alguien que llama.
Sus nombres son Choni, Chuchi, Chocha, Chela y Chicha, y esa persistencia en palabras con hache forma parte de sus recursos humorísticos, en una pieza donde se delatan evidentes formas del viejo teatro popular.
Hay algún guiño a temores actuales como la inseguridad que hace recluir a las personas en sus viviendas-jaula, pero sobre todo lo que remite al pasado en el texto de Kreig es la forma del diálogo, siempre evocativo y caminando en círculo.
Podría haber algún rescoldo del teatro del absurdo en esos seres que se niegan a saber del afuera en condiciones de alienación evidente, pero esa no es -al parecer- la intención de Kreig, ganador del segundo premio en la selección que lo condujo al festival.
Hay un momento en que el recurso de la hache parece agotarse y el autor no teme sumergirse en la más desembozada escatología, lo que contribuye a subrayar el aire mórbido que se respira en esa casa, ubicada en algún paraje campero de la provincia de Santa Fe.
Las actrices locales Mariana Díaz, Flavia Contreras, Lorena Aguilera, Alejandra Aedo y Norma Gómez parecen sentirse en su salsa calzándose las vetustas ropas de esa cotidianeidad sin rumbo y aportan -sobre todo- su simpatía, que el público supo reconocer.
El elenco invitado `Acciones Imaginarias`, de Buenos Aires, trajo "Acto escolar", donde un homenaje de maestros y alumnos a Domingo Faustino Sarmiento es el disparador de un exhaustivo análisis de toda clase de patologías sociales dentro del círculo maestros-alumnos-padres.
La pieza, consistente en episodios -algunos brevísimos- referidos a la vida escolar y familiar, es un deformado y gozoso análisis de la sociedad argentina y tiene en sus intérpretes Ariel Osiris, Paola Triñanes y Dante Iemma al trío ideal.
Sumamente profesionales, mostraron válidos instrumentos expresivos en un constante cambio de roles, apenas señalados por un cambio de guardapolvos, pelucas, algún aplique y hasta una eficaz cinta celeste con la que se remedó a los presidentes argentinos.
"Acto escolar", escrita y dirigida por Eva Egido Leiva y Rubén Vejabalbán, es el resultado de una sesuda investigación desarrollada en nuestro país por el grupo Acciones Imaginarias, integrado por españoles viajeros preocupados por el adolescente como ser social.
La ventaja es que fuera de toda solemnidad, el equipo -asesorado por la especialista Josefina Arrúe- ha elegido la vía de la sutileza y el humor, que en ciertos pasajes llega a provocar una hilaridad inevitable. (Télam).-
No hay comentarios:
Publicar un comentario